En la actualidad, encontrándonos en un contexto de confinamiento, el uso de las TIC, podría ayudar en la forma en que los gobiernos administran y ejecutan sus procesos internos y esto a su vez incrementaría los canales de comunicación con los ciudadanos, además de la participación de los mismos, construyéndose un lazo más cercano sin la necesidad de exponerse. Lo cierto es que existe una presión constante en los organismos públicos de poder brindar y mejorar sus servicios, pese a encontrarnos en la virtualidad, lo cual si bien en un inició se puedo entender como una paralización, la verdad es que la virtualización consiste en una gran arma que puede ser explotada. Ya que, el uso de las tecnologías aumentaría la eficacia y mostraría una mayor transparencia en procesos de la Administración Pública.
Se puede definir al Gobierno Electrónico, como el uso de las tecnologías de la información y comunicación (más conocidas como TIC) para proveer servicios gubernamentales independientes de aspectos como el tiempo, la distancia y la complejidad organizacional. (Naser, 2011). Además, desde el punto de vista de Armas (2013) quien considera que la realización de diferentes acciones que se caractericen principalmente por ser eficientes y eficaces por parte de los gobiernos y que se orienten con un gran énfasis sobre todo en los ciudadanos y la interacción entre estos, usando las facilidades de las TIC, son los elementos esenciales que conformarían al Gobierno Electrónico.
La revolución digital trae riesgos para las organizaciones públicas, pero también oportunidades. Al desafiar las expectativas de los ciudadanos, manténgase relevante y mejore la formulación de políticas y la prestación de servicios públicos en el siglo XXI. Perú ha trabajado para sentar las bases de la transformación del gobierno. Logrando mejorar la interoperabilidad dentro y entre el sector público. El país ha tomado medidas decisivas para revisar la prestación de servicios digitales y servir Bajo el liderazgo de la Secretaría de Gobierno Digital – SEGDI. En 2016, la Revisión de la Gobernanza Pública de la OCDE en Perú, desarrollada bajo el paraguas del programa de país, brindó una evaluación inicial de las políticas de gobierno digital en el país. A medida que se acelera el ritmo del cambio tecnológico, el gobierno digital se convertirá en un área de políticas aún más crucial a medida que los gobiernos se esfuercen por servir mejor a los ciudadanos y las empresas. Para lograr una transición exitosa hacia niveles más altos de madurez del gobierno digital, será crucial que el Gobierno de Perú establezca marcos de gobernanza sólidos para el gobierno digital. Esto permitirá al gobierno implementar programas efectivos de transformación de servicios y administrar estratégicamente toda la cadena de valor de los datos.
Definitivamente en el Perú se necesita la implementación de un gobierno electrónico y lo cierto es que si bien vemos que hay diversos intentos aún no hay una materialización realmente efectiva. El Gobierno electrónico no se trata de un tema demasiado reciente, su implementación si lo es, por lo menos en el Perú. Definitivamente podemos deducir que el origen de un gobierno electrónico recae en la evolución del mundo y con ello el desarrollo de las Tecnologías de la información y comunicación, que cada vez crecen y se expanden más. Y el aspecto político no podía resultar ajeno a dicha evolución.
Elaborado por: Claudia Idalia Mayhuire Lovon y Alejandra Sofía Alfaro Barra
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