La maternidad subrogada es un hecho, y una opción para muchas parejas, que buscan una solución para tener hijos, por eso y partiendo del hecho que la Organización Mundial de la Salud, considera a la infertilidad como una enfermedad en el sistema reproductivo que genera problemas para concebir, depresión, baja autoestima y sentimiento de culpa hacía ellos mismos (Mildre, 2020), es que, es necesario reconocer el derecho al tratamiento de esta enfermedad y el derecho al acceso a las técnicas que permitan traer a un bebé a salvo a este mundo, más aún cuando el Estado tiene la obligación de garantizar los derechos fundamentales de las personas, para lo que se necesita una regulación normativa suficiente y oportuna.
Teniendo en cuenta esto, del análisis realizado tanto a nivel nacional como internacional se desprende que la falta de regulación jurídica trasluce consecuencias de desprotección tanto con el niño como con los involucrados, afectando derechos como a la dignidad humana, identidad personal y vulneración al principio del interés superior del niño. También se vulneran los derechos de los padres, como el derecho a la maternidad o paternidad, a la reproducción, a recurrir a un tratamiento de infertilidad mediante cualquier técnica de reproducción asistida, entre otros.
Bajo esta normativa, podemos entender que, el Estado peruano está obligado a brindarle una especial atención a todos los niños y adolescentes identificados en dicho país, no obstante, la falta de regulación de la maternidad subrogada causa que los niños concebidos bajo esta modalidad, no sean protegidos por la legislación como corresponde, puesto que no se le reconoce diferentes derechos fundamentales que deberían tener como tales. Asimismo, es importante resaltar que la paternidad responsable esta intrínsecamente relaciona con el principio de interés superior del niño, puesto que los padres involucrados en este método de reproducción asistida cumplen también con garantizar que el menor tenga una calidad de vida adecuada a su crecimiento que le permite desarrollar diferentes potencialidades, lo cual debería ser suficiente para que el Estado adopte políticas que admitan este tipo de procedimiento en Estado Peruano.
En conclusión falta de regulación en la maternidad subrogada tiene serias repercusiones sobre todos los intervinientes, desde la madre subrogada, también denominada “madre portadora”, que es quién responde ante la necesidad de las parejas que no logran tener hijos, al hacerlo actualmente de manera clandestina se vulnera principalmente sus derechos a i) la integridad, ii) protección de datos personales, iii) honor, ya que, no pueden acceder a procedimientos médicos adecuados, no tienen ninguna garantía de que se respeten los acuerdos de confidencialidad o de que se revele su identidad, corriendo el riesgo de ser agredidas a causa de la divulgación de dicha información, al igual, que el menor de edad que ve afectados sus derechos fundamentales como a la dignidad humana, identidad personal y vulneración al principio del interés superior del niño; lesionando también los derechos de los padres, como el derecho a la maternidad o paternidad, a la reproducción, o a recurrir a tratamientos de infertilidad mediante cualquier técnica de reproducción asistida.
Autor:
Diana Estrella Soclle Alarcón
Maria Camila Gutiérrez Valderrama
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